Espacio Denso

Llega el gran examen, y como siempre en épocas de mucho estrés, yo ardo. Me quemo por dentro, veo como ese fuego me debora desde dentro hasta fuera, dejando ver esas llamas a todo aquél con el que me cruzo. Me retuerzo por el suelo intentado apagarlo, intento apaciguarlo con arena, pero parece que todos los esfuerzos son inútiles. Las llamas no dejan de crecer y crecer, en vez de apagarlo, lo alimento cada vez más. La gente dice 'cálmate, que no es nada' y yo pienso '¡ si estoy ardiendo ! ¿ cómo no puedes verlo ?'. Y aquí estoy, escribiendo esto y rodeado de mis llamas que he intentado calmar sin éxito.

Sí, mírame y no pienses. ¿Qué es lo que ves? ¿Ves a un tipo normal? ¿Quizá alguien desaliñado? ¿Alguien con cara de estar en su mundo? Ya no mires, no es eso lo que quería que vieses. Pero si quieres y eres de esas personas que merecen la pena, ven, acércate más y mira, esfuérzate en ver. ¿Y ahora? ¿qué ves? Sí, así soy. Gracias por intentarlo.

- Cariño, al mirarte tu belleza resplandece
- Gracias amor
- Ahora, ¿te puedes quitar de delante del foco que no te veo?

Esto tiene pintas de morir en breve...
Mi cabeza sólo sabe pensar con videoclips o en abstracto, eso de plasmar pensamientos en letras, no se hace como yo quiero que sea

Cualquier persona que estuviese en el paseo marítimo podía verlo. Allí estaba, arrodillado en la arena frente a las olas y llorando. Llevaba así desde por la mañana, antes de que saliese el sol. Los caminantes se preguntaban que clase de desdicha le habría ocurrido para que un ser tan bello se comportase de ese modo. Todos pasaban y nadie le preguntó.
Al fin una niña perdida que se había alejado del lugar donde sus padres estaban de descanso dominguero, se acercó al ser misterioso. Se puso en frente de él y le quitó las manos de la cara. Se puso de puntillas y le dió un beso en la frente. Después, le obligó a levantarse, le cogió de la mano y le dijo: "Llévame al lugar del que has venido. Creo en tí". Los dos se pusieron a andar en dirección hacia el agua. En el momento en el que sus pies, rozaron el agua, de la espalda desnuda del hombre nacieron dos pequeñas alas huesudas que poco a poco fueron adquiriendo tamaño y forrándose de plumas de color blanco. El ser cogió a la niña y emprendieron el vuelo.

Hoy todo indicaba que empezaba un día normal. Como todos los lunes (hoy es un prácticamente lunes) me he levantado a las 5.40, he desayunado mi café, me he duchado, le he dado un beso a la persona que estaba aún en mi cama y me he ido con mi maleta a Avenida de América a coger el autocar a esta ciudad donde el viento nunca para de soplar.

Tras el rutinario desayuno frente al lugar de trabajo, he subido y tenían una sorpresa para mí: me mudo de edificio y de planta (y yo pensé: "Cómoooo ?????!!!"). Así que me ha tocado coger mi ordena, ponerlo en un carrito y llevármelo al otro edificio. Pues resulta que mi nuevo lugar de trabajo es un despacho con vistas a la calle principal de la ciudad del viento y donde nadie me molesta ^_^ Además apenas tengo trabajo.

Estos cuatro días que me quedan aquí van a ser felices, lo intuyo.

Los seres humanos por algún motivo siempre han tenido gran interés por el coleccionismo, unos coleccionan juegos de café, otros sellos, otros muñecas de época, los más pudientes coches antiguos, los niños cromos... ¿quién no ha coleccionado algo alguna vez? Me parece una costumbre extraña de acumular objetos sin demasiado criterio ni sentido.

Pues bien, hay gente que parece que colecciona cosas menos tangibles, hay gente que lo hace conscientemente y otra que creo que no. Se dedican a ser extrañamente encantadores un día y al día siguiente comportarse de formas extrañas, es como si estuvieseis unidos por una cuerda y cuanto más cerca estás de esa persona, más suelta pero si te vas demasiado lejos, ahí está ese tirón para volver a atraerte de nuevo. A la mayoría de estas personas se las caza bastante rápido, y no hay más que omitirle de tu vida y ya está, pero hay otros que son extrañamente eficientes en su labor.

Si eres un encantador de personas, cuidado con los hechizos, la magia es bonita para disfrutarla en compañía, no malgastes tu magia en gente que no la merece. Si eres una víctima de algún encantador, suerte.

- Miguel de domingo -