martes, marzo 13, 2007

experimento #1

Discúlpame, no te oí llamar, estaba aquí entretenido escribiendo mi propia tragedia. Pero pasa, no te quedes ahí, siéntate, si quieres tienes tres minutos para entrar en mi mundo de incongruencias que nadie nunca entenderá. ¿No quieres sentarte? Está bien, pues quédate de pie, lo que es a mí, ya ves. Y dime, realmente, ¿por qué viniste? ¿Oíste algo acerca de mí y tenías curiosidad? porque si es así ya te puedes ir largando, no me gustan los especimenes de tu especie. Si es por algún tipo de interés, entonces nos quedan dos minutos.
....
¿No dices nada? ¿Por qué estás hay quieto mirándome de esa forma? Lo sé, no esperabas que estuviese así ¿verdad?, te hubiese gustado más el haberte encontrado a alguien depresivo, pusilánime y sin fuerzas ni ánimos. Una pena, no lo verás, ni tú ni nadie, nunca más volveremos a ser lo que antes fuimos y si no quieres verme así, ya sabes por donde viniste, nadie te ha pedido que vinieses.
Antes te hablé de mi tragedia, te preguntarás que qué tragedia me ha ocurrido esta vez... bueno, realmente ninguna, se me ocurrió que quedaría mucho mejor decirlo así pero sólo estaba analizando que había de bueno y malo en todo lo que estaba haciendo, y ya sabes, el balance nunca suele ser positivo, el intentar siempre hacer las cosas lo mejor posible y, aunque suene recurrente, el perfeccionismo que invade toda mi vida.
Bueno, un minuto... ¿te preparo un té en medio y seguimos charlando? eso sí, sabes que estoy muy ocupado así que mejor que me vayas contando que te ha traído hasta mí.
¿A dónde vas? ¿Quién te ha dicho que puedes irte ya?
Bueno, seguiré con mi tragedia.




This page is powered by Blogger. Isn't yours?