jueves, febrero 08, 2007

Y ahora me desahogo

Bueno y ahora la sinceridad, que esto está para eso, juer. Pues estoy escuchando a una tal Conchita, que la verdad que canta muy bien la chica, es una cantautora de Madrid con una voz superñoñi y muy pausada, relajada, elegante, no sé, mola. Y mogollón de canciones me traen muchos recuerdos y me siento identificado con muchas cosas, las típicas canciones de la Oreja de Van Gogh en plan: Ay! Cuánto te echo de menos! Qué penita más grande! Si pudiese me cortaba las venas sólo porque no estás aquí... Que digo yo que deberíamos hacer una colecta para llevar a la pobre Amaya a un psiquiatra y que se anime un poquín y que salga de ese bache en el que lleva la vida...

Y bueno, resulta que tiene novio (no, Amaya no, el sujeto en cuestión). Y resulta que me parece perfecto. Y resulta que parece ser que ya no hay vuelta atrás. No debería haberla... ¿no? Y el caso es que yo no sé si quiero que la haya, pero el caso es que si la hay sabemos perfectamente lo que pasará. La gente cae, como Amaya, y somos idiotas, como Amaya. Y cuando su historia se acabe, se aburrirá, me llamará, me contará, ya no tendrá novio con el que ir al cine los domingos. Tener alguien en reserva siempre la verdad que está muy bien, es algo muy cómodo, así no hace falta buscarte un novio nuevo cada semana, si eres de los que no puede estar sin uno. Así que os animo a todos a que tengais un novio de reserva (o amigo especial, llámalo como quieras).

¿Y todo esto que cuento es porque creo que la historia no va a durar o porque quiero que no dure? Pues tampoco lo sé, la verdad. Casi todo el tiempo estoy muy bien sin que nadie me moleste y quiero que le vaya lo mejor posible, así que mejor que siga. Pero también es cierto, que siempre se alberga cierta esperanza de añarar el último beso, el último polvo, el último pedo, ... El pensar que para alguien eres especial, aunque sea por sólo unas horas y sentirte bien, sentirte unido, sentirte uno, sentir que la confianza nunca se ha perdido y que seguís siendo los niños idiotas que fuisteis...

También es muy rallante el torturarte pensando qué hiciste mal, qué tienes para qué eso no pueda ser así, o bueno, puntualicemos, para que sea así en esas horas y el resto del tiempo seas un conocido o desconocido más (que para el caso es lo mismo). ¿Cómo puede cambiar tanto una persona de un rato para otro? ¿Cómo puede una persona comportarse de esa forma y después decir que no siente nada?

Hace tiempo lloraría por estas cosas, ahora miro al frente, me resigno y me voy a limpiar el baño, que es más productivo. 


Y yo que creía que se me había pasado

Una semana sin ver, una semana sin pensar, un segundo que te ves y todo a la mierda. Ayer en un capítulo repetido de Anatomía de Grey (sí, soy así de ñoño) decían que el amor no se escoge. Pues vaya tontería.
Hoy el teléfono me ha despertado de la siesta (menos mal, porque ya era hora), no lo iba a coger pero pensé, lo mismo es para preguntarme qué tal, y por eso lo he cogido.
Sólo espero no coincidir en mucho tiempo, a ver si tiene algún efecto.
Estoy enfadado y mucho, yo pensaba que se me había pasao.


miércoles, febrero 07, 2007

Molamos mogollón, tía

Me he metido en el blog de un gay de esos modernos y poperos, y sólo he podido leer los 2 primeros párrafos antes de pensar que odio a ese tipo de gente, que va de moderno, que son lo más cool, lo más in y lo más superchupi de la vida. Que vivan los afters y vivan los sitios glamourosos porque para chulos ellos, que son superdivinos de la muerte xq hablan de cosas tan trascendentales como la nueva novela publicada por Odisea (gran editorial como todos sabemos), del nuevo lugar underground con música electropop con tendencias trip-hop (aunque creo que eso ya no se lleva) e influencias orientales (si es que eso existe), de como la Pili desfasó en su performance disfrazada de niña del exorcita mientras vonitaba sobre toda la gente que estaba allí y como a todo el mundo le encantó eso (lo que no se dice es que iban hasta el culo de pastillas).
No sé si mi vida es muy triste o lo triste es la suya y tienen que llenarla de cosas tan estúpidas que en sus palabras parece que sean la cosa más importante del mundo. Tampoco me gusta que este tipo de gente sean el estandarte de "lo gay" y que su mundo se reduzca a "lo gay"... y que encima sean los reyes de un submundo underground gay, que si el mundo gay ya es pequeño y una mierda guetto, pues cágate que nos inventamos otro submundo dentro de él, que tiene las mismas plumas, las mismas locas, los mismos defectos que el otro, pero además viene con filósofos drogadictos. Espero no entrar nunca a un sitio sórdido y encontrarme a uno de estos comiendo pollas a diestro y siniestro. Se me caerían los mitos.
Yo creo que tendríamos que luchar contra este tipo de gente. Son unos Boris disfrazados que sólo hacen daño a la causa. Revolución! XD
Por cierto, buenos días.


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