sábado, octubre 28, 2006

pensamientos de última hora

El blog me va a mandar a cagar, sólo le escribo cuando vuelvo de juerga borracho y estoy amargado, así que desgraciadamente, últimamente no tengo demasiadas cosas bonitas que contar, y la verdad que no es proque no me pasen, pero es que no las siento tan profundas ni tan intensas ni me llenan tanto como las malas. La verdad que a veces pienso que me ahogo en un vaso de agua, aunque nunca fui así.
De camino a casa he estado reflexionando acerca de una cosa, bueno, de dos, pero que luego concluían en lo mismo.
Por un lado, he pensado que si la mayoría de la existencia de la vida pasada de uno ha sido una mierda y actualmente ha sido una mierda, ¿qué probabilidades hay de qué una persona pueda ser realmente feliz? Si en 26 años realmente sólo he sido realmente feliz en 2 de ellos (siendo consciente de ello, claro), si sobrevivo 60 años, si seguimos la misma proporción... ¿seré feliz algo menos de 5 años en toda mi vida? y lógicamente, eso lleva a pensar que si merece la pena todo esto por tan poco. Desde siempre he pensado en huir, nunca he sido nada estable con casi nada porque nunca estuve agusto con nada y de una u otra forma he querido evitar mi forma de vida. Lo que me estaba planteando últimamente es irme a tierras lejanas para dejar todo atrás y olvidarme y empezar algo nuevo, pero realmente dudo que se pueda empezar algo nuevo, para eso habría que nacer de nuevo y me tendría que cambiar a mí mismo. Si realmente me fuese, creo que la historia se repetiría una y otra vez y que no estaría viviendo otra cosa, sino siempre lo mismo de otra forma y en otro escenario. Así que creo que creo que he tomado una decisión.
Luego por otro lado, había cierto pensador famoso por ahí que decía que la felicidad no es un estado alcanzable ni constante, que la felicidad es algo así como impulsos muy momentaneos que producen una excitación de más o menos duración dependiendo del estímulo, pero que siempre acababa. Que es imposible vivir en un estado de felicidad constante que si no nos acostumbraríamos y no veríamos la felicidad como algo especial. Si esto es verdad, es algo lamentable, pero si es mentira también. Así que no sé que pensar, pero la verdad que yo esa felicidad constante no la alcancé aún y no sé si podré llegar a alcanzarla, pero uno se cansa de luchar y de intentar conseguirla (siempre fui muy ambicioso y competitivo, pero eso irá para otro post).
Así, que bueno, para cerrar diré que estoy un poco harto de todo y que ánimo a quien lea esto porque con las cosas que escribo, la verdad que lo necesita, jeje.
:)


sábado, octubre 14, 2006

Hoy toca hablar de mi

Bueno, pues empezaré a bocajarro porque si no, no sé como empezar.
Miguel siempre ha sido un chico muy tranquilo. Miguel siempre ha sido un chico que ha tenido muy claro lo que ha tenido que hacer en cada momento y lo ha hecho, siempre ha cumplido con aquello de lo que se esperaba de él.
Desde que ha sido canijo lo ha pasado jodidamente mal, pero él ha pasado, bueno, eso lo digo yo, el Miguel canijo seguro que no dice eso, pero los rencores con el mundo y con la vida ya quedan atrás. A pesar de todo lo vivido (aunque uno no se siente especial por eso) creo que ha sido un bicho ejemplar para toda madre, pero no, gente, eso no es suficiente, todavía queda mucho, hay que ser perfecto. Y no hablemos encima si te quedas estancado desde hace cinco años y tu vida no avanza hacia un sentido ni hacia otro y te vuelves gilipollas. Y sólo das bandazos y sólo engañas a la gente y sólo buscas apoyo en aquéllos que sabes que se hartarán de tu historia de siempre y que siempre te mandan a la mierda por lo mismo y que sabes lo que deberías hacer y no lo haces y bueno, no sé a que viene lo que he contado antes acerca del chico megaguay que yo tenía que ser. Supongo que a que intentes ser una buena persona y alguien decente. Siempre habrá algo que te lo impida y te haga ser la persona más egoísta del mundo.
Y bueno, que intuyo que uno con 26 años ya se ha hecho uno demasiado mayor para andarse de botellones, tirarse a todo hijo de vecino y sentir que todavía es peter pan. Siempre hubo una edad para crecer. Ahora buscaré un buen marido con el cual tener una bonita descendencia.
Ale, buenas noches, mundo, después de tanto tiempo


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